domingo, 6 de febrero de 2011

UN MUNDO PERFECTO, PURA FICCION

     Antes en los años de mi juventud, cuando extasiado contemplaba en las noches clara la luna resplandeciente en el cielo claro y estrellado, me preguntaba qué tan perfecto era el universo y el mundo que me rodeaba.
     Hoy luego de un análisis más exhaustivo esa perfección apena alcanzo a visualizarla, quizás como el Dios Bíblico que en principio creyó haber hecho un mundo perfecto como lo recoge claramente el Génesis y que luego en el mismo libro reconoce la propia imperfección del mundo por el mismo creado.     
     Este mundo todo lo tiene de imperfecto, como el mismo hombre y quizás como su creador. Como podemos hablar de perfección en un mundo donde Los animales tienen que desgarrarse y matarse para aparearse entre sí, devorarse los unos a los otros para poder comer, y sobrevivir. Los seres humanos necesitamos engañarnos de igual manera y matarnos para poder sobrevivir, para superarnos, para crecer, no podemos vivir en paz ni siquiera en nuestros hogares, para disfrutar de tranquilidad debemos de encerrarnos en jaula de hierro como son nuestros hogares. Y otros hasta en las calles no pueden transitar libremente y de ahí los autos brindados. Los cuales si pudieren ser adquirido por todo, anduviésemos todos en vehículos brindados. Los hombres en sentidos general estamos silenciosamente vigilados las 24 horas del día por nuestros hermanos que esperan en la sombra el momento propicio para dar el golpe mortal. Los herbívoros necesitan destrozar plantas, que son seres vivos para sobrevivir. Y esa forma de subsistencia la observamos en los inmensos mares, en la pradera, en la ceiba y en todo lo que conforma nuestro entorno. Si miramos el mundo desde este punto de vista todo es perfecto caos, nada se encuentra en un total equilibrio, todo es un infierno. El mundo no es un lugar seguro para los que  lo poblamos. No es un sistema perfecto, ni un medio que ofrece seguridad para nadie, y a esto quieren llamarle perfección y orden.  Solo cuando todas estas cosas dejen de existir podemos comenzar a ver el umbral allá en el horizonte de algo que parezca perfección. Cuando la vida en todo sus géneros se respete, cuando esta sea la reina y señora de la humanidad y no como ahora que es negada por las doctrinas del mundo;  económicas, religiosas, militares, políticas, filosóficas, de nueva era, metafísicas, esotéricas, etc., vida negada también al tratar de legislarse para la aprobación del aborto, vida negada de igual manera cuando está en boga la permisión de los matrimonio con pareja del mismo género. A medida que vaya desarrollando el presente tema les seguiré haciendo la misma pregunta, para que luego usted a sola en el silencio la conteste, pero guarde la respuesta. Desde que el hombre fue creado volviendo al Génesis, no obstante alardearse tanto sobre el libre albedrio de que cada cual haga lo que se le venga en gana, a que cada cual piense de acuerdo a la expansión mental de cada uno, sin que ellos constituya ningún sacrilegio ni objeto de discriminación por aquellos que creen saberlo todo. Pero, no que va, lo que debiera ir constituyendo un carácter de perfección toma un rumbo equivocado. En el sentido de que se quiere imponer a hombre un dogma. Desde el mismo momento de la creación, y desde el nacimiento biológico de cada ser. Se les quiere obligar a cumplir sus mandatos, a obedecer sus preceptos, sus mandamientos. Este creador desea ser obedecido por el hombre, además de admirado, temido, adorado a través de sacrificios y rituales. Quiere imponer al hombre sus leyes opresivas. Quiere que el hombre sea un servil, que les obedezca y que renuncie a sus deseos, que muchas veces son los deseos de su espíritu, de ese Yo Espiritual que, aunque los seres humanos lo ignoren, llevamos adentro. El creador, según este conocimiento, tiene un proyecto para su creación, por algo ha creado el universo y ha colocado en él al hombre. Tiene un plan para llevar adelante y para ello necesita del hombre. Pero necesita que el hombre actúe de acuerdo a los mandamientos de él, su creador, y no según los deseos del Espíritu. En consecuencia  no permite la manifestación del Espíritu, encadenado al alma del hombre.           Desea que el hombre actúe con el alma y no con el Espíritu. Para eso es necesario oprimirlo, asustarlo, preocuparlo. Es un dios enteramente opresor de sus criaturas.
      El mundo perfecto es imposible, ya que todo a diario cambia, el mundo es dinámico, permanece en constante cambio y evolución. Podríamos crear un equipo electrónico aparentemente perfecto, como ocurre hoy día con la computadora, pero al cabo de pocos años ya no es puramente perfecto, es necesario renovarlo, agregarle algo, cambiar su sistema, en consecuencia la perfección es utópica, no existe ni ha existido  jamás.
     Mientras la humanidad se tome más tiempo para entrar en un estado de reflexión, y conocer su objetivo en la vida, investigando la naturaleza de las cosas, aferrados a principios filosóficos de  ética y racionalidad. Y no abrazados a los mitos y a las falsas creencias. Porque el hombre en sentido general permanece adormecido, tratando se evolucionar y avanzar con el más mínimos de esfuerzo posible. Dejando todo en manos de los Dioses imaginarios producto de su propia creación.
     Es perfecto un mundo donde los valores morales no cuentan, donde la preparación académica y los títulos universitario no tienen ningún valor.


Es un mundo perfecto donde más de la mitad de la población mundial es pobre, donde tenemos terremotos, inundaciones, huracanes, crisis económicas, guerras, el SIDA, el tráfico humano, el narcotráfico, el cambio climático y toda clase de conflictos internacionales.


     Es perfecto un mundo donde la mayor ostentaciones la hacen los narcotraficantes, los lavadores de activos que transforman el dinero de la drogas en efectivo de aparente limpieza.


     Es perfecto un mundo donde los políticos se roban el dinero del erario para distribuírselo en campaña proselitista, cuando este dinero debiera ser dirigido a la clase pobre en bienes y servicios.


     Es un mundo perfecto donde actualmente los países desarrollado en especial Los Estados  Unidos tiene un promedio de su población 37 millones de pobres, 46 millones no tienen seguro médico, la crisis hipotecaria que está afectando a miles de familias, la crisis económica donde se han perdido casi 1 millón de empleos en lo que va de año, más recortes en la educación, la clase media parece dirigirse a ser la clase baja, la pérdida de privacidad y libertades civiles. Frente a esas realidades nos preguntamos ¿se puede ser feliz en un mundo imperfecto. ¿Porque todo ha de ser tan trágico para la especie humana.

     Si nos ponemos a pensar sobre la posibilidad de un mundo perfecto, diríamos que es posible para nuestra propia conformidad, basado en el dogma de que todo lo que la mente puede concebir y crear lo puede hacer realidad, pero podemos con certeza creer objetivamente que esa existencia pueda ser posible, analicemos que nos dicen las estadísticas actuales. uno notará que nuestro mundo actual se está volviendo más caótico y que no se está dirigiendo hacia la perfección, sino más bien se está alejando. El universo está en un estado de descomposición, no de renovación. Y hoy entre la humanidad hay más guerras, más hambre, más crímenes - a pesar del crecimiento del conocimiento y de la tecnología. «Todo está profetizado como dirían los pseudos cristianos». Pero de donde nace esta intuición, esta esperanza de visualizar aunque sea en nuestra imaginación un mundo perfecto, quizás este mundo de caos en que vivimos sea la polaridad del mundo espiritual lleno de orden y perfección del cual nos han  hablado y al cual pretendemos llegar. Es una esperanza ciega o de fe, creer que evolucionaremos hacia un mundo perfecto. Porque  Para lograrlo aquí, en el plano de la materia, tendríamos que alcanzar lo imposible, como seria obtener  un dominio total sobre los desastres naturales y una erradicación total de todos los males de la naturaleza humana. Imagine usted, el hombre teniendo el control de la erupciones volcánicas, sobre los terremotos, tsunami etc. etc., Es aquí donde se requiere tener fe en un ser perfecto que creó un mundo imperfecto, pero ¿no requiere la misma cantidad de fe, creer en un mundo perfecto generado humanamente, o en un mundo perfecto que nace del azar fortuito?

Descubre Los Anti-Cristo en tu medio

El blog de la liberacion de miedos, no he posible que siga viviendo con esa pesada carga de temores en tu consciencia, liberate y comienza a ser libre nuevamente.


(Significado) Anticristo, Ser antagonista (diabólico) relacionándolo con la bestia y su número 666, así como con Satanás según el cristianismo. En el cristianismo, el anticristo sería el antagonista de Jesús. El uso de la palabra anticristo sólo aparece en las cartas del apóstol Juan, donde por un lado hace referencia a la manifestación, prevista para el fin de los tiempos, de un adversario decisivo de Cristo (1Jn 2:18) y, por otro, a la anticipación de esta manifestación en la acción de personas que han renegado del cristianismo o que se han cambiado a otra doctrina. (2Jn 1:7).
A lo largo de la historia se designó también el uso de la palabra a las personas que estaban en contra del cristianismo, entonces el anticristo podría ser cualquier persona que estuviese en contra del Mesías y lo que él representa. Bajo este razonamiento entendemos que a lo largo de la historia ha habido muchos anticristos y aquellos que no conjugan con la doctrina de Cristo.
Los Anticristos mencionados en la Biblia
Aunque se le asocia con numerosas menciones de enemigos de cierto tipo en los Evangelios, el Apocalipsis y las Cartas de Pablo, solamente en las Cartas de Juan se hace mención explícita de la palabra "anticristo". De hecho, aquí se hace en plural 1Jn 2:18.
"Queridos hijos, ésta es la hora final, y así como ustedes oyeron que el anticristo vendría, muchos son los anticristos que han surgido ya. Por eso nos damos cuenta de que ésta es la hora final".
Este tema se popularizó a mediados de los setenta, a partir de la película de La profecía (The Omen) estrenada en el año 1976.
Partiendo del razonamiento lógico entonces se toma como referencia Lucas 11:23, "El que no está conmigo, está contra mí;..."
En el libro Daniel se toma la primera referencia de la bestia(s) y a la forma en que el dragón escalará al poder; incluso habla de su blasfemia contra Dios (Dan 7:25).
En las Cartas de Pablo, éste se limita a dar las características que Juan da de los anticristos, pero sin usar esta palabra (2Tes 2:3,8).
Según las creencias cristianas el Anticristo aparecerá en la forma de un hombre controlado por Satanás, el enemigo supremo personal de Dios. Será la maldad encarnada en un hombre. Se le dan diversos nombres como el Hombre de Pecado, Hijo de la Perdición, la Bestia (según una equivalencia entre este personaje del Apocalipsis y el Anticristo), la Abominación Desoladora, etc.
Su aparición, según las explicaciones ad hoc del fundamentalismo cristiano, se deberá a diversos factores como un auge mundial sin precedentes en materia de ocultismo, decadencia en la moral y los valores. Posteriormente perseguirá a aquellos que hayan sido dejados atrás en el Arrebatamiento de la Iglesia y que reciban la salvación de Jesucristo, en un periodo llamado «La Gran Tribulación», que será igualmente de proporciones siniestras, y finalmente impondrá la Marca de la Bestia (el 666) (de nuevo, siguiendo el lenguaje simbólico del Apocalipsis). Algunos pasajes de la Biblia (véase Ezequiel) menciona a "Magog", zona ocupada por la Federación de Rusia como patria del posible anticristo, pero es una hipótesis pues podría tratarse tal vez de países aledaños, pero por parte de este libro bíblico se menciona a "el rey del norte".
Al final de su dominio en la Humanidad, el anticristo será derrotado por las fuerzas comandadas por Jesucristo, quienes lo lanzarán al lago de fuego.
Por otra parte, hay interpretaciones que no personifican al Anticristo, sino que lo identifican, basados en las palabras de Jesús en los Evangelios, solamente con muchos que se llamarán a sí mismos Mesías y salvadores, para San Juan en sus cartas, cualquiera puede ser un anticristo, siempre que su actitud (aún siendo cristiano confeso) vaya en contra de Cristo, lo cual cuadra perfectamente con el significado etimológico de la palabra Anticristo.
Concepto moderno del Anti-cristo.


Esas son las creencias que se nos han impuestos por las distintas religiones y sectas cristianas y todas esas afirmaciones muy científicas y todas esas creencias muy pueriles no son lo que pensamos realmente o que creemos. Sin más fundamentos que los que los hombres entienden. Si el  o los anti-Cristo es lo que niegan la doctrina de Jesús. Y todos sabemos que la única doctrina que Jesús predico fue el AMOR, cuyo lema fundamental fue «AMAO LOS UNOS A LOS OTROS»  es preciso entender que cualquier persona llámese cristiano, pagano, ateo, agnóstico, escéptico, que no saben amar ni han amado nunca, son anticristo. Anticristo son todos los que escudados en una creencia han masacrado a la humanidad por siglos. Los anticristos propiamente dichos no han existido ni existirán jamás. Los anticristos somos nosotros mismos si no nos proponemos mejorar nuestros comportamientos ante el mundo. Anti-Cristo somos todos los que persistimos en querer entender las simplezas de los simbolismos que hemos creados, diametralmente opuesto al amor divino, y nos apegamos a la literalidad de un libro que muchas veces por falta de capacidad mental para comprenderlo lo que nos hace es, cortar las alas del pensamiento lucido o que con nuestras bajas pasiones los enmarañamos para no entender ni J, de su contenido real, terminando anonadados, abatidos, trastornados y confuso. 


Dejemos de pensar tantos en la enredadera de nuestra pobre ciencias sociales, y dediquémonos a seguir los pasos del Cristo, y comencemos amar para nuestro auténtico mejoramiento material y para nuestra ascensión espiritual.


El mundo está lleno de anti-Cristo por generaciones. Los falsos Cristos han sido y siguen siendo la generalidad de nosotros mismos, que siempre nos ponemos de modelos y que nos pasamos la vida encumbrándonos como superiores de los demás y como grandes civilizados, como virtuosos y defensores del bien, pero actuamos de manera contraria y vivimos en el Apocalipsis sin darnos apena  cuenta de ello, porque nuestra ceguera mental nos impide toda comprensión espiritual. Muchos a los que llamamos excelentísimos, reverendísimos, santísimos, poderoso mentalistas, mártires y apóstoles del bien son anti-Cristo. Porque aunque anden vestido con trajes de azafrán no aman, porque no le gusta el amor del Cristo, sino sus pequeños amores que tienen sabor de sangre y olores de putrefacción.


Cristo, es, recuérdalo, te lo he definido muchas veces en otras entregas, es el Amor de Dios; luego, quien es contrario al Amor de Dios, es anti-Cristo; por eso muchos cristianos o que dicen llamarse cristianos que viven en los templos son estos anti-Cristos, que no aman a su prójimo a través del amor de Dios, del Cristo interno, El mundo está lleno de anti-Cristas. También lo he repetido muchas otras veces. Dios es lo que tú no puedes entender mientras tenga mente finita y mientras permanezca forrado de carne y huesos, ni debes desforzarte en analizar lo infinitito y lo misterios,  mientras, primero y ante que todo no aprenda Amar, a no ser que quieras volverte loco. Y cuando ya sepas Amar, no tendrás la pueril ocurrencia de analizar a Dios; de temerle, de temerle a Satán, de temerle a la muerte y sus suplicios, como son el infierno, el purgatorio o la condena eterna. Cuando aprenda Amar también te libera de tus miedos. Entonces gozarás de la felicidad buscada al sentir la divinidad dentro de ti como el Torrente Diamantino que te inunda de alegrías y poderes para tu actuar superior. Porque son también anti-Cristos lo que rechazan y humillan a su prójimos, también lo son lo que se escudan en una creencia y se creen perfecto sin un ápice de humildad, son anticristo los que niegan y les inhuvila del progreso de los demás, porque todo estos está en contra del amor que predico el maestro Jesús, El Cristo.


Es por esta razón que muchos niegan al Cristo y al negarlo se convierten etimológicamente hablando en anti-Cristo. En el cuerpo corpóreo de Jesús estaba impregnado el amor de Dios, que es el Cristo, por eso es de entenderse que  la palabra Cristo en su fonética original es una palabra prehistórica, por eso ante que Jesús apareciese ya el Cristo existía, por eso se convierten en anticristo lo que niegan el amor de Dios mismo, Por eso unos niegan al Cristo, otros se confunden y lo analizan con su pobre manera de pensar y de ser. Son muy pocos los que comprenden al Cristo palpitando en el Nazareno, pero no lo comprenden porque no saben amar, y de esa misma manera no conocen al Cristo al amor de Dios palpitando en el interior de cada hermano suyo, ni siquiera con el pequeño reflejo divino y natural con que una buena madre ama a su hijo. Quisiera explicártelo de manera que lo entiendas y no te confunda. Por ejemplo: El Cristo es el amor de Dios, que se irradio o se manifestó en el cuerpo corpóreo de Jesús el nazareno, pero ese Cristo no era Jesús ni tampoco era Dios, el amor de Dios es simbólicamente hablando, como el amor de madre con su hijo, el amor de madre es un sentimiento positivo, sublime, espiritual hacia el hijo amado, pero ese amor no es ni la madre y el hijo, es de ella, pero no es ella. Por tal razón al biblia reconoce a lo que están en contra del amor de Dios como anticristos, si fuera refiriéndose a los que rechazan la doctrina de Jesús debiera llamársele anti-Jesús, pero no es así. La biblia lo reconoce como anti-Cristo, los que actúan en contra del amor de Dios mismo, manifestado en Jesús. En ocasiones me resulta risible escuchar a muchos cristianos manifestando a los cuatro vientos que conocen a Jesús, y no se conocen  así mismo, porque no saben amar, porque no son corresponsales de manifestar a los demás ese gran amor cuyo legado nos dejos el nazareno y que está de igual manera dentro de nosotros mismos. El anticristo posiblemente no surja del mar como lo visualizo Juan, el anticristo está surgiendo del mar de nuestros corazones, de nuestra ignorancia, de nuestro fanatismo y del mar de nuestras propias maldades.


Amad a vuestros prójimos como a vuestros propios hijos y entonces comenzaremos a conocer a Jesús, si ama a nuestros hermanos lo comenzara a sentir y a reflejarlo, porque quien lo siente, ineludiblemente tiene que reflejarlo. Por tal razón la mayoría de la humanidad de todas las tribus y razas constantemente ha vivido buscando ese rayito de luz, de esperanza  que calme nuestras penas y ansias íntimas, porque en nuestra profunda angustia, nuestra conciencia tiene el recuerdo de nuestro creador, del Cristo, que es el amor de Dios en cada uno de nosotros que siempre ha estado con nosotros, que siempre no ha cesado de buscarnos, ese es el Cristo interno, nuestra divina presencia Yo Soy.


Es por esta razón que muchos niegan al Cristo y al negarlo se convierten etimológicamente hablando en anti-Cristo. En el cuerpo corpóreo de Jesús estaba impregnado el amor de Dios, que es el Cristo, por eso es de entenderse que  la palabra Cristo en su fonética original es una palabra prehistórica, por eso ante que Jesús apareciese ya el Cristo existía, por eso se convierten en anticristo lo que niegan el amor de Dios mismo, Por eso unos niegan al Cristo, otros se confunden y lo analizan con su pobre manera de pensar y de ser. Son muy pocos los que comprenden al Cristo palpitando en el Nazareno, pero no lo comprenden porque no saben amar, y de esa misma manera no conocen al Cristo al amor de Dios palpitando en el interior de cada hermano suyo, ni siquiera con el pequeño reflejo divino y natural con que una buena madre ama a su hijo. Quisiera explicártelo de manera que lo entiendas y no te confunda. Por ejemplo: El Cristo es el amor de Dios, que se irradio o se manifestó en el cuerpo corpóreo de Jesús el nazareno, pero ese Cristo no era Jesús ni tampoco era Dios, el amor de Dios es simbólicamente hablando, como el amor de madre con su hijo, el amor de madre es un sentimiento positivo, sublime, espiritual hacia el hijo amado, pero ese amor no es ni la madre y el hijo, es de ella, pero no es ella. Por tal razón al biblia reconoce a lo que están en contra del amor de Dios como anticristos, si fuera refiriéndose a los que rechazan la doctrina de Jesús debiera llamársele anti-Jesús, pero no es así. La biblia lo reconoce como anti-Cristo, los que actúan en contra del amor de Dios mismo, manifestado en Jesús. En ocasiones me resulta risible escuchar a muchos cristianos manifestando a los cuatro vientos que conocen a Jesús, y no se conocen  así mismo, porque no saben amar, porque no son corresponsales de manifestar a los demás ese gran amor cuyo legado nos dejos el nazareno y que está de igual manera dentro de nosotros mismos. El anticristo posiblemente no surja del mar como lo visualizo Juan, el anticristo está surgiendo del mar de nuestros corazones, de nuestra ignorancia, de nuestro fanatismo y del mar de nuestras propias maldades.


Amad a vuestros prójimos como a vuestros propios hijos y entonces comenzaremos a conocer a Jesús, si ama a nuestros hermanos lo comenzara a sentir y a reflejarlo, porque quien lo siente, ineludiblemente tiene que reflejarlo. Por tal razón la mayoría de la humanidad de todas las tribus y razas constantemente ha vivido buscando ese rayito de luz, de esperanza  que calme nuestras penas y ansias íntimas, porque en nuestra profunda angustia, nuestra conciencia tiene el recuerdo de nuestro creador, del Cristo, que es el amor de Dios en cada uno de nosotros que siempre ha estado con nosotros, que siempre no ha cesado de buscarnos, ese es el Cristo interno, nuestra divina presencia Yo Soy.