sábado, 27 de noviembre de 2010

RAZONES POR LAS CUALES NO DEBEMOS TEMER A MORIR

                                 El Temor a la Muerte
Yo entiendo que los temores son las diversas maneras en que nuestro sub-consiente nos indica aquello en que debemos esforzarnos más, por ejemplo cuando te va a examinar de una materia que conoce bien, que la ha estudiado a profundidad no le teme a los exámenes, ya que está seguro que vas a pasarla, porque el temor es el sentimiento de no querer que pase algo que tu no deseas por encontrarte en una actitud indeseada para aceptarla. De igual manera en el caso del temor a la muerte, si ha vivido una vida de buena forma, si el pasado no te mantiene atado, si ha vivido una vida digna, en que las pasiones humanas no te hayan dañado,  y te haya conducido por buenos caminos. Si ha vivido en virtud de la ley de correspondencia, como es arriba abajo es, y como abajo es, es arriba, entonces no tiene porque temer a la muerte, la comprensión de este principio da una clave para resolver muchas de las tribulaciones y paradojas de los misterios secretos de la naturaleza, existen muchos planos que nos conocemos, pero cuando aplicamos esta ley universal, muchos de lo que hasta ahora nos resultarían incomprensible se hacen claros y entendible a nuestra conciencia, ya que este principio de correspondencia pretende enseñar, que donde quiera que se encuentre su conciencia, seguirá viviendo la forma que ha dejado en la materia, si es en lo relativo al bien  dondequiera que valla seguirá viviendo tu gozo y si no vive así, entonces el miedo a la muerte es una señal de que debe cambiar nuestro estilo de vida de modo que nuestros corazones estén en paz y el miedo a la muerte se vaya disipando poco a poco, por eso enfrentarse a un miedo es atreverse a ser mejor y ser mas grande. El miedo a la muerte debiéramos de aprovecharlo para hacer un cambio profundo dentro de nosotros, comenzar a ver a los demás como nuestros hermanos, desembarazarnos de odio, envidia, egoísmo y bajas pasiones, y mirar las cosas desde un punto de vista espiritual y el miedo desaparecerá. Así, en vez de sentir miedo a la muerte, sentirá satisfacción porque llegue ese día para experimental el no ser, puesto que el ser ya lo conoce, la muerte vista desde este punto de vista es una maravillosa experiencia. La cual muchas veces ya hemos experimentado en otras vidas.Conozco muchas persona entre los cuales me incluyo, a tal grado que me despertaba de manera brusca e inesperada en la noche, solo por pensar en que tengo que morir. Yo deje de temerle viviendo solo el hoy, vive los dias como si fuera el ultimo de tu vida: demuestra lo mucho que quieres a las personas, actúa como deseas y no como esperan los demás esperan de ti, se tu mismo, pues la muerte llega cuando no se espera. Mira la vida como una oportunidad enorme que se te brindo para conocer lo bueno de ella y disfrutarlo. No debería preocuparte en si la muerte, quizás si no hubiera tenido hijos me hubiere preocupado no dejar descendencia, quizás si no hubiese sido profesional me hubiere preocupado morir y pasar la vida como diríamos sin pena ni gloria, entonces lo que debiera preocuparte fuera no haber hecho lo que ha dejado de hacer. Entonces lo que ocasiona temor a la muerte, no es en si la muerte misma, sino el vacio interior de pasar por la vida sin saber que pasaste, mas aun cuando ve que los años se acaban. Sin haber logrado tus propósitos, los cuales ya alcanzados. Todo está consumado, como dijo Jesus en el momento que expiro. Ese es el fin de la existencia, luego en otros planos vienen otras metas, entonces muchas veces el temor a la muerte se deriva de no haber cumplido con las metas y los propósitos que estaban  obligados a cumplir por restitución. Entonces el temor te invade y lo desconocido te aterra, el temor de la insatisfacción consciente no cumplida, y esto te produce temor para enfrentar lo desconocido a efectuar el cambio cuando consciente mene sabes que no esta preparado para aceptarlo.
El temor proviene de algo que carecemos y no queremos enfrentar por eso el rico se convierte en avaro porque tiene el miedo de quedarse sin dinero, y el temor a la muerte es el producto de llevar una vida desordenada, sin espiritualidad. Entonces ese temor debemos de sacarle partida y aprovecharlo en nuestro beneficio, llevando una vida más ordenada, dando más amor a los demás y despojándonos del apego material a las cosas perecederas. Cuando mi madre murió horas antes, ella estaba hablando con nosotros sus hijos, el médico nos dijo que se le iba a aplicar una quimioterapia de la cual podría mejorarse, pero que corría el riesgo de no soportarla, comenzamos a llorar ante su lecho de muerte, pero ella con una pasividad de espíritu muy profunda, nos dijo: No lloren, yo estoy en paz y horas más tarde nos dejos. Estoy completamente seguro que mi madre no temía ya a la muerte. La propia naturaleza se encarga de ir preparando al individuo para aceptar este hecho incontrovertible que todo ser encarnado tendras que soportar. En muchas ocasiones, podemos asociar el temor  que existe en el mundo con respecto a la muerte;  muchos factores. Después de platicar con muchas personas sobre el tema, nos hemos dado cuenta de que básicamente en su generalidades nace de la ignorancia, es decir, de la falta de conocimiento acerca de ella, y esta falta de conocimiento lleva a mucha gente a ver a la muerte como el final, como la consumación de todo, como el dejar de ser o de existir; para otros la muerte significa el paso hacia lo desconocido, el miedo al juicio y al momento de saldar cuentas; otros la ven como la pérdida de todos aquellos seres que aman; muchos se niegan a alejarse del mundo, de sus riquezas y placeres; a otros les llena de temor el pensar en que llegue la hora marcada, sin haber terminado aquello que debieron hacer en su vida; y otros más (los menos), la ven como el fin de los problemas o las pruebas, y ansían llegar a ella pensando que después de la muerte podrán descansar por siempre. Para poder entender que todas estas ideas están equivocadas, es necesario antes que nada, comprender dos conceptos fundamentales y cientificamente demostrados: Una, que todo cuanto existe en nuestro universo material está formado de energía, y la energía no muere, simplemente se transforma; y dos, que habiendo brotado nuestro espíritu de un Padre Infinito y Eterno, como El, también los hijos somos infinitamente eternos. ¡Suena bien!, ¿no?. Mas ¿qué quiere decir todo esto?, muy sencillo, quiere decir que la muerte no existe. Por eso para despejar de nuestra conciencia este miedo para muchos aterrador, nuestro padre nos ha revelado: y tomado del Tercer Testamento. E 285:74"Os dije en aquel tiempo que no temieseis a la muerte, porque ésta no existe; en mi creación todo vive, crece y se perfecciona. La muerte corporal es sólo el fin de una etapa que atraviesa el espíritu, para volver a su original estado y seguir después su camino de evolución." Habrán muchos que estén leyendo estas páginas, que pensarán en algún momento: -Si la muerte no existe, ¿cómo es que Dios en su Ley nos ha dicho: «No matarás». La cual condidero una Buena pregunta, porque me concede la oportunidad de responderla, no obstante volvemos como en muchas ocasiones a recordar que para comprender la palabra divina hay que elevar el pensamiento, y remontar el espíritu por encima de las ideas materiales para así alcanzar los cielos del conocimiento. Por eso a la gente de otros tiempos se le habraba en metáfora para que pudieran entender mejor las palabras divinas.Entonces analicemos despaciosamente el concepto, Si la Ley fue creada para el espíritu, y el espíritu no muere, ¿a qué se refiere Dios cuando dice: "No matarás"? ¿Es acaso que existe otra forma de quitar la vida diferente a la que nosotros conocemos? En efecto, lo que nuestro Padre Eterno llama muerte, es a ese estado de postración, ese momento de  aletargamiento en que cae el espíritu cuando no se le da el alimento que necesita para fortalecerse y manifestarse, la muerte para el espíritu, es todo aquello que frena su desarrollo, su evolución. El arma homicida, las drogas, a vilencia por ejemplo, son solamente algunos de los medios para manifestar lo que verdaderamente daña al espíritu, que es la falta de amor de aquellos que crean las armas, abusan de las drogas haciendo uso de ellas. Existen otros tipos de armas que son sutiles, pero igualmente dañinas; nuestra lengua, por ejemplo, es un arma con la cual podemos matar si la utilizamos para dañar la reputación de nuestros hermanos; nuestros celos, nuestros odios, en fin, todas nuestras bajas pasiones, son aquellas armas que oscurecen al espíritu y lo confunden sumiéndolo en esa "muerte" aparente de la cual sólo podrá levantarse a través del bien, del amor, del desarrollo de los dones, del reconocimiento de las faltas cometidas y el firme propósito de enmendarlas. ¿Cómo vencer entonces a la muerte? ¡Dando vida!. En la medida en que logremos el dominio de nuestras bajas pasiones, esforzándonos en estudiar y analizar para aprender a vivir las Enseñanzas divinas, para llevarla a los demás, y  que nos preocupemos por el desarrollo de todos nuestros dones y pongamos en práctica el lema «amarnos los unos a los otros», en esa medida iremos dando vida a nuestro espíritu y motivando para que nuestros hermanos hagan lo mismo y comprendiendo que lo que conocemos como muerte, no es más que el final de una etapa gloriosa para el espíritu si la hemos sabido vivir y el principio de otra de una vida mas abundante en otro plano de mayor elevacion. Una joven después de leer mi libro «En el Umbral del Camino Hacia la Espiritualidad», Se presento a mi oficina, y me dijo: doctor lei su libro, y he considere que es usted la persona adecuada para que me ilustre sobre el temor a morir, necesitaba alguna persona que como yo, tienen miedo a morir y como lo han superado, pero en mi caso, creo que usted aunque quizás no forme parte de este grupo me puede ayudar,  ya que me ataca mas por las noches, muchas veces me despierto y me tengo que levantar de la cama porque me angustio mucho, no tengo miedo solo a morir, sino a parar de existir, a no ser nada, a parar de sentir. No soy creyente, si creyera que hay una vida más allá no tendría miedo, pero como se que todo se acaba..., no lo entiendo, lo de nacer para que todo se quede en nada. Si alguien lo superó o sobre todo si le pasa lo mismo, yo creo que me serviría mucho.  yo se lo agradeceré, muchas gracias. Realmente la joven se encontraba turbada, para ella desde mi punto de vista era algo fundamental buscar alivio a ese problema. Retomando la parte inicial del presente tema sobre el vacio en la conciencia del hombre y su falta de espiritualidad me propuse de inmediato sacar de una gaveta un libro y leerle un  párrafo que dice asi: ¿Cuándo llegaréis a alcanzar la paz del espíritu, si ni siquiera habéis conseguido obtener la paz del corazón? Yo os digo, que mientras la última arma homicida no haya sido destruida, no habrá paz entre los hombres. Armas homicidas son todas aquellas con las cuales los hombres se quitan la vida, matan la moral, se privan de la libertad, se quitan la salud, se arrebatan la tranquilidad o se destruyen la fe." Tercer Testamento. E 119:53
¡Que no constituya lo que llamamos muerte material en una obsesión para nosotros! Más bien preocupémonos por vivir, por lograr una armonía entre nuestro espíritu y materia, por vivir bajo las Leyes de amor que Dios nos ha dictado, para que cuando llegue el momento de dejar nuestro cuerpo, lo hagamos con la alegría de saber que cumplimos con la misión que nos fue encomendada para cumplir en esta vida, y que estamos listos para comenzar lo que viene; ya sea el reconocimiento de nuestras faltas y la oportunidad de repararlas, la aceptación de nuevas misiones, el conocimiento de nuevos espacios en donde nuestro espíritu siga su camino de evolución, en fin ¡la vida sigue!"Yo os dije en aquel tiempo, que nada en Mi obra se perdería; os dije también que no se perdería ninguno de mis pequeños y además os revelé la inmortalidad del espíritu diciéndoos : Yo soy la vida, quien crea en Mí, no morirá jamás (Juan 11:26). Antes de nacer no existíamos materialmente y cuando dejamos de existir tampoco somos nada. Porque la materia vuelve a la tierra de la que broto, pero el espíritu que animo ese cuerpo jamás perece. Ahora bien, no crees que si te torturada y pudiera lograr vivir eternamente no llegaría un momento que estaría cansado de vivir y trataría de invertir los papeles, ahora buscaría la forma de dejar de existir, lo cual constituiría para ti una gloria, un aliciente.                      Entonces ¿porque tener miedo a la muerte? Sintonízate  con tu espiritualidad, comienza a cultivar tu vida interior, tu alma y siendo buena persona y verás la paz en tu alma y aceptaría de buenas ganas tu propio final, ya que es una realidad natural no es para asustarse, vive la vida disfruta sanamente y nunca descuidar tu alma y notaras la diferencia. Los que se asustan es porque no saben aceptar esta realidad. Desde que nacemos estamos sujetos inexorablemente a morir no pasa nada, disfruta, y tu muerte será igual como la misma vida que has llevado. si te conduces por la vida con serenidad, con sabiduría, no hay miedos, no aparecen esos fantasmas mentales. Porque has llevado una vida con humildad y serenidad. Haciendo reflexivamente lo dictado de tu conciencia divina. Lo que pasa que vivimos en una sociedad neurótica, todo lo que miran es hacia fuera, no penetran a su santuario interior, su escepticismo lo llevan a menospreciar la buena lectura espirituales, se descuidan se distraen en la vida material, como un niño se distrae con sus juguetes, no cultivan el cristo interior y claro esta malgastan sus vidas y viven escapando de su propia sombra, y los temores hacen nido en su conciencia interior y luego tratan de escapar, y se refugian en templo y sinagoga y allí los persiguen sus demonios interiores de sus bajas pasiones, de su odio, su egoísmo, su envidia. Y los temores se anidan en sus conciencias. Exteriorizándose en su exterior. Es hora de enfrentarse valientemente a defender sus propias causas y no perder el tiempo y tomar conciencia que nuestra vida es única para enmendarnos y aprender y sagrada para con esa virtud elevarnos hacia el seno de la conciencia superior de donde brotamos.Pensar en la muerte, percibir su  temor, no es nada malo ya que como dije antes, nos indica que debemos de hacer algo para llenar el vacío interior que nos provoca ese temor,  obsesionarnos con ello, nos hará desperdiciar lo que de hermosa pueda tener la vida, aprovechar su sabiduría y enseñanza y aunque no conocemos el futuro podemos llegar a percibirlo como algo que seguiría llenando nuestra existencia, de acuerdo a patrones mentales de optimismo, que también nos permiten  dar forma a nuestro presente. ese miedo a la muerte  se lo debemos muchas veces a la insuficiencia de espiritualidad en nuestro ser interior, no te ha fijado cómo muchos de lo que hoy conocemos como santos no le importaba morir, mucho hasta lo llegaron a desear para continuar en otros planos su evolución, pues todo eso se producía porque tenían fe, y la vida terrena no les parecía más que un portal para la eterna o una vida de mayor elevación. Por mi parte lo que hago, es intentar vivir de la mejor manera posible, procurando hacer lo que más pueda llenarme espiritualmente, muchas veces enfrentando el ostracismo público, de lo que la gente puedan pensar de mi y de mis escritos, proponiéndome metas de superación personal y tratando de elevar lo mas que pueda mi espiritualidad, tratando de servir y amar, y no envolviéndome demasiado en nada que escape a lo humanamente racional, porque al fin y al cabo, todo termina, y no vale la pena desgastarse por lo transitorio. Sigue con tu vida sin pensar tanto en la muerte; haz esto último, pues te ayuda a ver la realidad tal cual, y hacer cuanto haces en función de asuntos más trascendentales, así te mantendrás alejado de la inconsciencia que hace malgastar la vida en pequeñeces y engaños que no llenan el alma, pero tampoco extrememos las cosas con tanto existencialismo, y vive, que hay mucho por hacer, un poco más que sólo pensar en la muerte.Una ex secretaria, me llamo un día por teléfono y después de un saludo afectuoso, me manifestó que estaba interesada en hablar conmigo, para consultarme algo, que no me podía explicar por teléfono, a lo cual conceptamos una cita en mi oficina, y su relato fue el siguiente: Dr. Sé que usted me puede ayudar, continuo exponiendo:  he estado sin paz en mi vida y con depresión; ya que a raíz de la muerte de mi madre a consecuencia de una enfermedad. Aunque  me he resignado un poco a aceptar su perdida. Pero en cuanto a mi, desde el momento de su deceso  he perdido toda la paz.  En los últimos días he estado nerviosa, con mucho miedos pero sobretodo miedo a la muerte; yo se que algún día todos vamos a morir, pero es un temor muy grande que siento cuando llegue ese momento, ya que tengo muchas interrogantes que no hacen otra cosa que mostrar mi falta de fe pienso yo. Necesito que alguien me ayude espiritualmente a sobrellevar esto, para que vuelva la paz a mi corazón y a mi vida, ya que siento que estoy en los suelos y no sé como levantarme. Sé que el señor Jesús tuvo también miedo, que es normal, pero sé también que él lo venció, así como muchos santos. En otras palabras me gustaría encontrarle sentido a la vida y una razón lógica al hecho de tener irremediablemente que morir, y no ver la muerte como algo aterrador, si no como algo de gozo porque es  el medio de cómo nos encontraremos con Dios. Ante este triste panorama me sentí un poco vacio y sin respuesta, ya que llegue a conocer muy de cerca a su madre y recibir esta información me llevo momentáneamente a una especie de limbo existencial. Y como no he sido nunca consejero espiritual o no lo había sido, no pude discernir a tiempo, si mi respuesta improvisada pudiera salvar un poco la situación.  A lo que opte por recomendarle una obra del Dr. James Dodson, (Cuando las cosas que Dios hace no tienen sentido). Porque la vida es una comedia para los hombres de fe, y una tragedia para los que carecen de ella y entre ambos extremo está el alma Y lo que pueda hacer con ella  no depende de que expliques que es la fe sino que la conozcas. Como dijo Jesús, en tu cuarto reza. Allí hallarás la Paz que buscas. Allí en tu santuario interior están las herramientas  necesarias para la vida feliz y duradera. Ya que todos los temores nacen de la falta de espiritualidad. Cambiamos el tema, hablamos de otras cosas, pero al despedirse pude notar La paz y la alegría que inundaba su corazón, lo cual no pensé que podría haber logrado con tan pocas palabras.

Hasta hoy, he aprendido mucho sobre el bello y dulce dramatismo que juega la vida, sobre los valores inapreciables de la amistad, el amor la familia etc. Y sobre el poder transformador del amor.

Sin embargo, aún me encantaría creer que cuando muera viviré de nuevo aquí, en la tierra; que mis pensamientos, sentimientos y lo que ahora escribo que sirva como legado universal y que tendrán continuidad. Por eso  aunque me gustaría creer que así podría ser y pese a que la tradición ancestral asegura la vida tras la vida, nada me sugiere que eso es sólo una forma de pensar optimista.

Quisiera envejecer con Nelly quien  ahora es mi esposa, ver a poll crecer y velar por su desarrollo personal e intelectual, y jugar con William y mis demás nietos aún no nacidos.

Cómo quisiera llegar a saber de la solución de muchos avances científicos, conectarme con el mundo espiritual a través de la tecnología, y saber de mis seres queridos que se fueron primero que yo. Seguir viendo cómo avanza la Humanidad, ver el día glorioso en que desaparecerán las enfermedades, ver el término de las guerras fratricidas, ver la manifestación del amor de Dios en los seres humanos, la emancipación de la mujer, y leer la historia del machismo dominante que una vez existió, de la misma forma que hoy leemos la época de la esclavitud. Así como también el progreso de Haiti, de Tanzania, de Kenia y del África Pobre y desnuda. Y de los vuelos interestelares de modo que pueda llegar a tomar un tour al planeta Marte o a Plutón o a otros aun no descubierto por la astronomia.

Si hubiera vida en esta tierra tras la muerte, no me importaría morir, pues conocería la mayoría de esas cosas que mi envoltura corpórea no me permitiría ver. Pero si la muerte no es más que el fin aquí en la densa materia, un sueño ilusorio, esto que escribo no es más que un desesperado anhelo y a la vez un fin cumplido en mi conciencia interior ya que aunque no llegue a ver estas cosas, ya la he vivido y es quizás, esta manera de pensar, lo que me motiva a seguir vivo. Pero el mundo ha sido tan exquisito, tan sublime a consecuencia del amor que pude dar y del que he recibo, que tampoco hay razón para engañarnos y soñar, ya que en nuestras vulnerabilidades como materia a la muerte hay que mirarla a la cara, Ya que debemos ser agradecido por ser de los escogidos por Dios por el breve espacio-tiempo que nos ofrece su magnífica bondad de permanecer aun aquí en la tierra.

Pero si es como dicen algunas religiones de que la muerte es un tránsito hacia un mundo mejor, no es difícil imaginar algo así, un paraíso. Sin embargo personas de todas las religiones, incluso aquellos que consideran la reencarnación como la opción con la que se explican este tránsito manifiestan tener este miedo a morir.

De nada sirve huir de la muerte si como quiera ha de llegar a continuacion esta breve anedocta  del temor a la   muerte:  aparecido en la revista OPEN LIFE, Sucede como en el cuento del hombre; que se encontr
ó con la muerte en una ciudad y corrió para huir de ella al desierto hasta una cueva, y cuando llegó la noche se le presento La Muerte que le dijo; «Me sorprendió verte esta mañana en la ciudad sabiendo que ibas a morir en una cueva en el desierto». Esta moraleja no enseña que resulta ilógico que, si realmente estamos convencidos de la idea de lo que supone la muerte, ese paso deberíamos verlo como algo positivo y por lo tanto no asustarnos sino todo lo contrario, deberíamos aceptarlo como una liberación. El miedo a la muerte, como todos los miedos puede llegar a condicionar nuestra vida, a impedir que la vivamos plenamente y disfrutemos de lo que queremos, ese miedo puede incluso llevarnos donde no queríamos ir incluso a que llegue mas rapido. Ya que muchas veces nos resistimos a acudir al médico a revisarnos por si nos encuentran algo raro o a realizarnos una operación necesaria por miedo a morir en el quirófano y puede suponer que la enfermedad que podría tratarse a tiempo se agrave hasta que ya no haya tratamiento posible.
yo pienso que la la accion de morir es algo natural, es como un desahogo, despues de tanto sufrir o desesperacion.nuestro organismo esta geneticamente preparado para la muerte. la mente sabe inconcientemente que el tiempo se le termina, y se prepara para ello,

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